Joseph Kramer, dueño de Atlantic Lobster Company, salió a pescar langostas el 21 de julio en Nuevo Hampshire, Estados Unidos, acompañado de su novia y su padre. Entre las capturas, encontraron una langosta de color púrpura-rosáceo sobre un fondo azul, conocida como «algodón de azúcar».
Kramer llevó la langosta al Seacoast Science Center, donde confirmaron la rareza del hallazgo.
Según el museo, la probabilidad de encontrar una langosta así es de 1 en 100 millones. La coloración se debe a la mezcla de pigmentos como la astaxantina, que en este caso no se expresaron de manera usual.
El pescador dijo estar contento de haber atrapado a la langosta. Permitir que todos en el Seacoast Science Center es algo que lo hace sentir mejor. “Saber que pasará su tiempo a salvo creo que es el mejor lugar para mantenerlo y preservarlo”, comentó.
Sam Rutka, acuarista en el museo de ciencias, declaró en diálogo con Popular Science que la coloración característica de la captura de Kramer se debe a que estos animales suelen tener varias capas de un pigmento llamado astaxantina que se percibe en colores rojo, amarillo y azul.
