Ministro de Transporte dijo que la compensación se dará a transportistas para proteger a sus usuarios.
El nuevo precio de las gasolinas extra y ecopaís que deberán pagar todos los ciudadanos que tienen vehículos particulares: autos, motos y camionetas, subirá 26 centavos por galón. El precio actual que paga el conductor con subsidio es de $ 2,465.
La medida será tomada los últimos días de junio, indicó el ministro de Transporte, Roberto Luque.
El precio irá cambiando cada mes. Puede subir 5% en relación al precio del mes anterior, dependiendo del comportamiento del marcado antes mencionado que además tiene relación con el precio del crudo. Puede también bajar 10% del precio también con respecto al del mes anterior, si el marcador internacional baja.
El incremento de los precios no afecta en cambio a taxis convencionales, ejecutivos, camionetas de carga, ni tricimotos que ofrecen el servicio de transporte público. Ellos recibirán una compensación directa a través de cuentas bancarias de alrededor de $ 40. Sin embargo, la condición es que sean transportistas formales exclusivamente.
Los ministerios de Economía y Tansporte dieron los primeros anuncios este martes 18 de junio en el Palacio de Carondelet, con la presentación del Mecanismo de protección a los usuarios de transporte por la implementación del esquema de estabilización de precios en la gasolina extra y ecopaís.
Esto luego de un aplazamiento del anuncio que se esperaba sea el viernes anterior. No se plantea liberalizar el precio. Se busca llegar al precio internacional comparable y luego establecer bandas para proteger al consumidor de las fluctuaciones de los precios internacionales.
Taxis, transporte liviano y mixto y tricimotos regularizados recibirán una transferencia mensual, calculada de acuerdo a la diferencia entre el precio internacional y los $ 2,465 y el monto en galones referencial para el sector.
En el punto de cómo fue la fijación de precio se generan dudas. El Ministerio de Economía y Finanzas indica que se lo ha hecho a través de un marcador técnico y un método denominado de precio de paridad de importación (PPI), que es un costo de oportunidad, es decir, cuál sería el valor si se importara este combustible. El Gobierno ha dicho que esto no es una liberalización de precios. Todos los meses se fijará un precio hacia arriba o hacia abajo.
Sobre este tema, la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe) ha opinado que la liberalización de precios sería el escenario más razonable como sucede con la gasolina súper y en cualquier otro país. Ha indicado que se debe evitar la decisión errónea de los Gobiernos de turno de imponer un PVP uniforme, esto porque a las gasolineras que están más distantes les cuesta más el transporte hacia dichos lugares remotos. Esto consideran que se constituye en un subsidio de parte de las estaciones de servicios en favor del consumidor.
El Gobierno ha dicho que el ahorro que obtenga por la eliminación de los subsidios se redireccionará a sectores vulnerables. Actualmente los subsidios a las gasolinas son los más ineficientes. Según el Ministerio el 53 % del subsidio va al quintil más alto de la sociedad, es decir a quienes ganan más de $ 1.800 y en cambio le llega solo al 5 % de la población más vulnerable, que es la que pertenece al quintil 1. Por cada dólar que se le da al grupo más vulnerable, se le entregan $ 19 a los más pudientes. (I)
