La provincia de Los Ríos registra un 25 % más de asesinatos con respecto a 2024. Sus cantones viven bajo el terror de las bandas criminales.
Este martes, el presidente Daniel Noboa entregó 33 vehículos blindados David 4×4 y dos Mbombe 6×6 a las Fuerzas Armadas.
Son el último lote de los 137 adquiridos por el gobierno de Guillermo Lasso, en 2022, por USD 64,7 millones. Transportan entre cuatro y seis soldados y reforzarán los patrullajes militares en Los Ríos, la tercera provincia más peligrosa del país.
Pero detrás de este acto oficial hay un escenario alarmante: asesinatos, secuestros y extorsiones mantienen asediada a la provincia.
Las muertes violentas ya suman 628 casos en lo que va del año, un 25 % más que en 2024. Cantones como Babahoyo, Puebloviejo, Quevedo y Buena Fe viven bajo el dominio de bandas criminales que han sembrado el terror y golpeado los dos principales motores económicos de la provincia: el comercio y la agricultura.
En Quevedo, donde hoy se entregaron los blindados, el comercio cayó un 60 %, durante 2024, a causa de la inseguridad. Según la Cámara de Comercio, esto se traduce en la pérdida de alrededor de 1 700 empleos.
En Buena Fe, medio centenar de locales cerraron este año y los que se mantienen abiertos apenas registran ventas. «Da miedo, ya a las 18:00 estamos cerrando los locales porque esto ya se encuentra oscuro».
Y aunque no hay una cifra oficial, solo en Buena Fe al menos diez fincas de banano, cacao, maíz y ganadería han quedado abandonadas, alquiladas o en venta. Sus dueños han optado por huir tras recibir amenazas. 696 denuncias por extorsión y 90 casos de secuestros se han presentado en la provincia.
Hasta ahora, la principal respuesta del gobierno para intentar contener el crimen en los ríos han sido sucesivos estados de excepción. La semana pasada concluyó el número cuatro aplicado en la provincia.