Una escuela abandonada en el Centro de Quito sirve como refugio para la delincuencia

Para los vecinos resulta indignante observar cómo esta estructura se pierde en medio del abandono de las autoridades.

Un inmueble de más mil metros de extensión que antes funciona como unidad educativa ahora se encuentra abandonado, en la calle Montúfar y Rocafuerte, en el centro de Quito.

«Esperamos que el Ministerio de Educación nos ayude con la situación de esta escuelita, porque se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para muchas personas que colindan con este centro educativo», comentó una moradora. La arquitectura colonial en el piso y toda una historia educativa abandonada. Según los vecinos, hace 15 años funcionó como una institución educativa con más de 900 alumnos, pero luego fue absorbida por el colegio Mejía, adonde fueron todos los estudiantes.

«Ahora hay mucha delincuencia, hay gente que se mete a la escuela para beber, drogarse, hay riñas y he sido afectada por un robo», agregó la misma habitante del sector.

Tienes tres patios, una cancha de básquet y más de 40 aulas donde permanecen aún los restos del material educativo.

El espacio ahora sirve de refugio para habitantes de calles y también para los delincuentes que utilizan la antigua construcción como escalera para llegar a las viviendas vecinas donde empezaron a llevarse los bienes de las familias cercanas.

Para los vecinos resulta indignante observar cómo esta estructura se pierde en medio del abandono de las autoridades.

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