Con emoción y asombro vivieron turistas extranjeros, guías y científicos el primer avistamiento de una ballena blanca en aguas ecuatorianas.
El momento se dio cuando una embarcación que hacía un recorrido turístico halló un grupo de ballenas jorobadas y al acercarse se percataron de una cola completamente blanca que emergió del agua y el ambiente se llenó de risas y gritos de alegría.
El hallazgo ocurrió pasadas las dos de la tarde del lunes 23 de junio en el mar frente a Puerto López, Manabí, cerca a la Isla de la Plata. Un encuentro inédito ya que, según explican los expertos, solo hay dos ballenas blancas en el mundo y esta es la única en el océano Pacífico.
El hallazgo ocurrió pasadas las dos de la tarde del lunes 23 de junio en el mar frente a Puerto López, Manabí, cerca a la Isla de la Plata. Un encuentro inédito ya que, según explican los expertos, solo hay dos ballenas blancas en el mundo y esta es la única en el océano Pacífico.
Es un macho que viene justamente en los primeros meses para los cortejos. Está buscando y cortejando a hembras. Veamos qué sale de esta unión, si logra cortejarse vamos a ver posiblemente en las siguientes décadas más ballenas blancas si es que fuera fértil», expresó Cristina Castro, investigadora de la Fundación Ballenas del Pacífico: «
Los guías turísticos de Palo Santo Travel tenían entre sus pasajeros a dos investigadores de la Fundación Ballenas del Pacífico, quienes fotografiaron las marcas del mamífero en su cola y aletas que funcionan como una huella dactilar y confirmaron su identidad.
La observaron por 40 minutos en sus rituales de cortejo y aprendiendo de otros machos.
El capitán decide acercarse y de pronto el marinero empieza a gritar: ¡ Silvano, una ballena blanca !. Esa es la mejor parte de la investigación, cuando tú tomas la foto de la cola», aseguró Silvano Quimí, guía de la operadora turística Palo Santo Travel.
Los investigadores tenían previsto volver al mar este martes para buscar a Suru. Es todo un reto porque los machos, que exploran, recorren grandes distancias, y puede reaparecer en Santa Elena, Salinas, Puerto López o Esmeraldas.
Suru permanece más dentro del agua que fuera del agua, por eso es difícil verla, debidoa al color de su piel», expresó Cristina Castro, investigadora de la Fundación Ballenas del Pacífico: «