Este jueves 24 de octubre se conoció que la central hidroeléctrica Mazar, indispensable en el suministro de energía, está a un metro de colapsar.
El presidente de la República, Daniel Noboa, envió este jueves 24 de octubre una carta a la ministra encargada de Energía y Minas, Inés Manzano, pidiendo que el Comité Asesor Permanente en Materia de Energía Eléctrica «tome decisiones inmediatas para asegurar la preservación y operatividad» de la central hidroeléctrica Mazar, que está a un metro de colapsar.
El oficio fue difundido en redes sociales. El Comité que menciona Noboa fue creado el lunes pasado mediante un acuerdo ministerial suscrito por Manzano. La función principal de esta junta es asesorar al Gobierno Nacional en la administración del sector eléctrico y en temas como la búsqueda de inversión privada en proyectos energéticos y el cambio de la matriz energética.
El Comité está integrado por ministros de Estado y representantes de los sectores públicos y privados. Por ejemplo, se ha convocado al presidente de la Cámara de Comercio de Quito, a la presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, al presidente del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Ecuador, entre otros.
Y aunque el jefe de Estado está pidiendo al Comité «decisiones inmediatas», la puesta en marcha de esas acciones le corresponden al Ejecutivo.
Hasta que logremos concretar el cambio de matriz energética, debemos responder ante las condiciones climáticas que hoy son sumamente atípicas e impredecibles.
El viernes pasado, el mandatario anunció que los periodos de apagones iban reducirse en las semanas venideras, sin embargo, el ofrecimiento de Noboa no se cristalizaría por las condiciones climáticas alrededor del complejo hidroeléctrico Paute, en Azuay, que concentra a tres centrales hidroléctricas indispensables en el suministro de energía a los ecuatorianos: Mazar, Paute-Molino y Sopladora.
Este jueves 24 de octubre, un equipo de Ecuavisa recorrió el complejo hidroeléctrico y, por ejemplo, la situación en Mazar era crítica. La cota mínima de operación en esta planta es de 2 115 metros sobre el nivel del mar, pero este jueves se registró en 2 111 metros. Si el nivel desciende solo un metro más, se perdería una de las dos turbinas de la central, según advirtió el Operador Nacional de Electricidad (Cenace).
La gravedad en Mazar impacta directamente a Paute Molino y Sopladora.
Ecuador atraviesa una crisis energética debido a la dependencia de sus centrales hidroeléctricas, que constituyen el 72 % de la matriz nacional. Las sequías han llevado al país a realizar apagones programados de hasta diez horas al día desde el 23 de septiembre, una situación que se espera que dure hasta enero.
En la región, Colombia, México, Bolivia y Cuba también enfrentan una crisis energética sin precedentes, marcada por apagones prolongados, sequías históricas y redes eléctricas al borde del colapso.