Lucas Campaña, el niño de 11 años que estuvo perdido cuatro días en el cerro Puñay en Chimborazo, se recupera en el hospital pediátrico Baca Ortiz en Quito, casa de salud a la que llegó a las 22h00 de este jueves 13 de noviembre.
En su cuerpo se pueden ver las heridas que tuvo tras dos caídas mientras buscaba la forma de regresar con su familia.
“No podría moverme, mis piernas estaban hinchadas, mis manos estaban blancas, con hipotermia”.
La primera caída fue el domingo y se raspó con piedras y ramas. Tiene escoriaciones en sus manos, brazos, piernas y cara. El martes sufrió la lesión más fuerte. Una fractura en la pierna en la pierna derecha al caer de una roca. Francés Fuenmayor, gerente hospital Baca Ortiz
“Esto es lo que le ocasionaba el dolor e impotencia funcional, no podría continuar deambulando”.
Su madre lo cuida desde que lo tuvo en sus brazos y cuenta cómo su hijo sobrevivió comiendo moras silvestres y tomando agua de charcos cuando llovía.
“Yo estoy muy contenta, muy feliz, estoy muy agradecida, más que todo con Dios, de devolvérmelo, de que esté bien”.
Lucas dice que se resguardó del frío durmiendo en pequeñas cuevas y poniendo hojas en el suelo para aislarlo. Lo aprendió en televisión. También mantuvo el calor abrazando a un perrito con el que se perdió desde el primer día.
“Logre sobrevivir gracias a un perro que lo conocí, se apegó mucho a mí, y cuando yo me fui adelantando, no sabía si me seguía, pero sí me siguió. Creo que era un ángel mandado de Dios».
Lucas permanecerá en observación durante las próximas 72 horas en el hospital. Tiene tratamiento para el dolor y para aliviar las heridas de su piel.
