Un informe global presentado en la COP16 destaca cómo el cambio climático está agravando las sequías, afectando a millones y amenazando la seguridad alimentaria, energética y social a nivel mundial.
Las sequías extremas y prolongadas están convirtiéndose en una constante debido al cambio climático, según el Atlas Mundial de las Sequías, presentado en la COP16 sobre desertificación en Arabia Saudita.
Este fenómeno, calificado como una “nueva normalidad”, impactará a tres de cada cuatro personas para 2050.
El informe detalla cómo las sequías están relacionadas con la degradación del suelo, pérdida de fertilidad, crisis energéticas y perturbaciones en el comercio global.
Además, advierte que estas crisis son menos visibles que otros desastres naturales, pero tienen un costo económico y social devastador.
La ONU enfatizó la necesidad urgente de restaurar 1 500 millones de hectáreas de tierra para mitigar los riesgos, instando a gobiernos y líderes a transformar su gestión de recursos y políticas climáticas.
La reunión en Riad, que reúne a 196 países, busca acelerar las acciones contra la desertificación y sus efectos secundarios, con un llamado a priorizar estrategias resilientes frente al cambio climático.