El presidente argentino hizo pública su fractura política con Villarruel, acusándola de estar alineada con “la casta”.
Este jueves 21 de noviembre, el presidente de Argentina, Javier Milei, anunció la fractura política con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, afirmando que ella no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones del Gobierno.
En una entrevista con La Nación +, Milei aseguró que Villarruel no participa de las reuniones de gabinete y la vinculó con “la casta”, un término que usa para criticar a sus adversarios políticos.
La relación entre ambos ha mostrado tensiones desde el inicio de su mandato hace casi un año, con diferencias ideológicas y enfrentamientos sobre el manejo del poder. Villarruel, quien ejerce como titular del Senado, fue excluida de actos oficiales y desautorizada públicamente en varias ocasiones.
Estas disputas internas, frecuentes en los gobiernos argentinos, alcanzaron un nuevo nivel con las declaraciones de Milei, que generaron sorpresa en el entorno de Villarruel, donde evalúan una respuesta pública.
Senadores oficialistas como Francisco Paoltroni y Ezequiel Atauche, salieron en defensa de Villarruel, destacando su rol en el Senado y criticando las influencias cercanas al presidente, particularmente su hermana Karina Milei y el asesor Santiago Caputo.
Las tensiones entre el discurso liberal de Milei y la postura conservadora de Villarruel sobre temas como derechos humanos, género y aborto han marcado las diferencias en el seno del gobierno ultraderechista.
Con esta ruptura, la vicepresidenta podría empezar a trazar un camino político independiente, mientras Milei refuerza su núcleo de confianza y enfrenta las críticas dentro y fuera de su espacio.
