Las lluvias en el sur del país han contribuido al crecimiento del embalse que, por ejemplo, en octubre pasado estuvo en 2 110 metros, un nivel crítico.
La cota del embalse de Mazar, el reservorio de agua que abastece al complejo hidroeléctrico Paute Integral, está en 2 143 metros sobre el nivel del mar este sábado 11 de enero. La cifra significa que está a 10 metros de su cota máxima (2 153 metros). Las lluvias en el sur del país han contribuido al crecimiento del embalse que, por ejemplo, en octubre pasado estuvo en 2 110 metros, un nivel crítico.
El complejo hidroeléctrico Paute, que se sitúa entre las provincias de Cañar y Azuay, integra a las centrales hidroléctricas Mazar, Molino y Sopladora. Juntas pueden producir hasta 1 757 megavatios.
Paute Integral es indispensable para el suministro eléctrico nacional. Así como lo es la central hidroléctrica Coca Codo Sinclair, entre Napo y Sucumbíos, que tiene capacidad para producir otros 1 500 megavatios.
Cualquier afectación en estas dos infraestructuras deja en vulnerabilidad al sistema eléctrico del país para atender la demanda nacional.
Con una matriz de generación eléctrica compuesta en más de 70 % por centrales hidroeléctricas, Ecuador vivió una crisis energética que llevó a aplicar severos racionamientos de electricidad en distintos periodos a lo largo de 2023 por sequías en los ríos que alimentan a sus principales plantas.
El último periodo comenzó a mediados de septiembre y finalizó el 20 de diciembre de 2024, tras apagones programados diarios que oscilaron entre las dos y las catorce horas, a nivel nacional.
Para solventar la crisis, las autoridades han anunciado la compra y alquiler de generadores eléctricos e iniciaron programas de recuperación de plantas térmicas que estaban fuera de operación.