Corea del Sur atraviesa una crisis política sin precedentes tras la declaración de la ley marcial por parte del presidente Yoon Suk-yeol. Este martes 3 de diciembre, el gobierno ordenó el cierre del Parlamento, prohibió todas las actividades políticas y estableció controles sobre los medios de comunicación, argumentando la necesidad de proteger al país de lo que calificó como «fuerzas comunistas» y actividades «anti-estatales».
En un comunicado emitido por Park An-su, el comandante encargado de aplicar la ley marcial, se anunció que «todas las actividades políticas, incluidas las de la Asamblea Nacional, los consejos locales, los partidos políticos y las asociaciones políticas, así como las asambleas y manifestaciones, están estrictamente prohibidas». Además, se informó que los medios de comunicación estarán sujetos a control estricto, lo que ha generado preocupación por posibles restricciones a la libertad de prensa y expresión.
¿Qué implica la ley marcial?
La ley marcial otorga al gobierno y al ejército poderes excepcionales para mantener el orden en situaciones de crisis. Estas facultades incluyen la suspensión de derechos civiles, como la libertad de reunión y expresión, y permiten que los militares asuman el control de funciones normalmente reservadas a las autoridades civiles. En el caso de Corea del Sur, esta medida tiene una fuerte carga histórica, ya que ha sido utilizada en momentos de tensiones internas o amenazas externas.
La crisis actual se originó en medio de una fuerte pugna entre el gobierno de Yoon Suk-yeol y el Partido Democrático (PD), que tiene mayoría en la Asamblea Nacional. En días recientes, el PD aprobó sin el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) los presupuestos generales para 2025 con recortes significativos y presentó mociones para destituir al fiscal general y al responsable de la Junta de Auditoría e Inspección. Estas acciones han incrementado la tensión entre ambos bloques políticos, llevando al presidente a declarar la ley marcial como una medida para preservar el «orden constitucional».
Miles de personas se concentran frente a la Asamblea Nacional de Corea del Sur para protestar contra la declaración de la ley marcial por parte del presidente del país, Yoon Suk-yeol, mientras las tropas surcoreanas tratan de tomar la sede del poder legislativo bajo esa medida de excepción.
La concentración está rodeada por un amplio dispositivo policial.