‘Ansiedad política’: así afecta el tiempo electoral a ecuatorianos

Ecuador se prepara para elegir entre Luisa González y Daniel Noboa este 13 de abril. Estrés, pérdida de sueño y ansiedad son parte de los síntomas que se pueden desencadenar o agudizar durante la época de elecciones. ¿Qué tanto afecta la situación política a la salud mental?

Entre los síntomas más comunes que tenían los encuestados estaban altos niveles de estrés, pérdida de sueño, aparición de pensamientos suicidas e incapacidad de dejar de pensar en la política. Incluso, hacer publicaciones constantes en redes sociales.

Ecuador no es ajeno a estos comportamientos. Y, aunque a nivel nacional, no se ha evaluado la relación entre la salud mental y las jornadas de elecciones, ya existen síntomas en la población.

Alejandro P. tiene 33 años. Desde hace algunos meses, específicamente desde el anuncio de los cortes de electricidad a nivel nacional, se ha sentido angustiado y sin entusiasmo al realizar sus actividades diarias como ir a trabajar o cocinar en su casa.

«Recuerdo que tuve un pequeño colapso cuando me enteré que varios amigos míos se irían del país por toda la situación política y de seguridad. Mi pareja me tuvo que calmar, porque no podía parar de llorar. Sentí que todo se estaba saliendo de control y que las cosas empeorarían con los cortes de luz», explica.

Y aunque Alejandro no haya vuelto a sufrir un episodio similar de angustia, la incertidumbre por el futuro moldeó su decisión el pasado 9 de febrero, en elecciones presidenciales de primera vuelta. Reconoce que está cansado de no ver ningún progreso, sentir miedo y estrés por no saber cuál será el siguiente movimiento de las autoridades.

VOTO EMOCIONAL
El estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología confirma que la «ansiedad política» es una fuente de estrés crónico que se diferencia de los trastornos psicológicos como la ansiedad general y produce un impacto único en el bienestar emocional y la cohesión social.

¿Qué pasó en Ecuador? Para Verónica Egas, docente e investigadora de la Facultad de Salud y Bienestar de la PUCE, existe un sentimiento generalizado de incertidumbre política. Es decir, que las personas no saben qué va a pasar, se sienten indefensos, no confían el uno en el otro y salen a las calles con miedo.

«Este miedo, sumado a la desconfianza, hace que las elecciones sean muy emocionales. Como ya existen estos sentimientos, las votaciones no vienen a traernos calma sino que nos vienen a desequilibrar más. Tenemos unas elecciones violentas donde cada candidato desacredita al otro y eso se traspasa a la dinámica social», destaca Egas.

La especialista además asegura que también existe una intolerancia al que piensa diferente.

«Eso pasa factura, porque los ecuatorianos no están eligiendo en base a la razón y a quién está más preparado, si no que eligen por la emoción y por quién es el más simpático», explica.

Estas emociones no son algo nuevo. Si bien, las elecciones presidenciales de este año nos muestran el panorama psicosocial de Ecuador (lleno de miedo, ansiedad e incertidumbre por el futuro), son sentimientos que se presentan desde hace mucho tiempo y que tomaron fuerza desde la pandemia.

Entonces, ¿qué hacer si alguien tiene un bajón emocional ante la realidad política? Primero, es importante detectar si estas emociones se vuelven cada vez más fuertes. Si es así, es recomendable reducir el consumo de noticias que incrementen la sensación de incertidumbre, realizar actividades al aire libre para desconectarse de las redes sociales o pasar tiempo con familiares o allegados para distraerse.

Si estas alternativas no funcionan, se recomienda buscar redes de apoyo y acompañamiento psicológico con especialistas de la red pública o a través de la academia que suelen tener iniciativas de psicoterapias.

Desde enero del 2024, por ejemplo, Ecuador cuenta con una Ley Orgánica de Salud Mental para prevenir los factores de riesgo que ocasionan los problemas de salud mental. Además, el Ministerio tiene habilitada la línea 171, opción 6, para personas que necesiten atención o acompañamiento psicológico por alguna crisis.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Pero esto no será posible si no se garantiza el cumplimiento de la Ley y si es que tampoco se trabaja en planes de promoción y prevención de salud mental, sobre todo, en un contexto como el actual, en el que la violencia y la incertidumbre es el pan de cada día de los ecuatorianos.

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