La jueza de la Corte Provincial de Pichincha, Inés Romero, presentó una denuncia en la Fiscalía, el pasado 30 de mayo, tras recibir amenazas contra su vida. Este hecho se conoció este lunes 3 de junio del 2024.
En la denuncia, la magistrada relató que, el 30 de mayo del 2024, aproximadamente a las 16:50, llegó a la Corte de Pichincha, en el norte de Quito, una corona de flores con una cinta que decía: «Que en paz descanse» y un sobre con su nombre.
«Le solicité a mi asistente que no toque nada para evitar algún altercado», contó la jueza Romero. Luego alertó a la Policía de los ocurrido. Más tarde llegó a la dependencia judicial el conductor de un taxi de aplicación. Él aseguró que fue contratado por un extranjero para llevar y retirar la corona de flores.
La jueza también relató que, el sábado 1 de junio del 2024, un vehículo empezó a perseguirla tras salir de un evento, junto a su pareja. «Tratamos de huir, pero el vehículo empezó a seguirnos y nos ocasionó choques para intentar detener nuestra marcha».
«Temo por mi vida, por eso presento la respectiva denuncia con la finalidad que se realicen las investigaciones del caso», narró la magistrada, en la queja judicial.
Además, de trabajar como jueza de la Sala Penal de la Corte de Pichincha, Inés Romero es postulante del concurso para designar al nuevo Defensor Público. Además, ella es testigo protegida, pues fue quien denunció el caso Vocales, en el que se investiga un presunto delito de tráfico de influencias.
