Lo que parecía una tarde tranquila en la playa del Vigía, en Mazagón, terminó en susto y lesiones para varios bañistas, ya que una ola inesperada, provocada por el paso de un gigantesco buque metanero, arrastró a varias personas contra las rocas. Entre los afectados, una mujer de 28 años tuvo que ser trasladada al Hospital Juan Ramón Jiménez, aunque por fortuna no se reportaron heridos graves.
Según explicó Capitanía Marítima, el incidente se debió al paso de un buque metanero de nueva generación que apenas hacía su segundo viaje en el mundo y entraba por primera vez al puerto de Huelva. Con más de 300 metros de eslora y 60 000 toneladas de desplazamiento, su tamaño y velocidad, sumados a una marea descendente, provocaron un fenómeno conocido como ola generada por buque pasante, una alteración que aún está siendo estudiada.
Las autoridades han determinado reducir el límite de velocidad para estos buques en la zona, bajándolo de 11,5 a 10,5 nudos (unos 16 km/h), para evitar que algo similar vuelva a ocurrir. A bordo del barco iban profesionales altamente experimentados, incluidos dos prácticos, pero el desconocimiento del comportamiento de este nuevo modelo contribuyó al accidente.
La alarma se activó a las 16:30 del miércoles, cuando el 112 recibió llamadas de personas arrastradas por una ola en la playa. En minutos, se desplegaron Guardia Civil, Policía Local, sanitarios, Protección Civil y servicios de playas. Aunque los heridos presentaban lesiones leves, el incidente dejó un claro mensaje, de que la tecnología marítima avanza rápido, pero también debe adaptarse con responsabilidad al entorno costero.
