Una investigación por presunta delincuencia organizada sacude a la Policía Nacional de Ecuador. La Fiscalía informó que agentes estarían involucrados en la venta de armas y municiones de dotación policial a grupos delictivos.
El Ministerio Público, junto con la Policía Nacional, ejecutaron este jueves 3 de julio del 2025 un operativo simultáneo en las provincias de Pichincha, Guayas, Imbabura y Cotopaxi, como parte del denominado caso ‘Depuración Azul’.
Durante las intervenciones se detuvo a nueve sospechosos, quienes supuestamente habrían participado en la extracción y venta ilegal de armamento estatal. Las pesquisas apuntan a que las armas eran entregadas a grupos criminales.
«En las cuatro provincias se ejecutaron órdenes de detención contra nueve sospechosos que integrarían la presunta red delictiva. Entre ellos figuran transportistas que habrían entregado las armas y municiones a grupos criminales», indicó la Fiscalía, a través de sus redes sociales.
«La situación jurídica de los nueve detenidos se resolverá en las próximas horas», escribió el Ministerio Público en sus redes sociales. El mensaje se acompañó con imágenes de los aprehendidos.
Dos policías son procesados por presunto secuestro
Uno de los allanamientos se realizó en el Departamento de Almacenamiento de la Dirección Nacional de Logística de la Policía Nacional.
En ese lugar, presuntamente, los uniformados sustrajeron armas y municiones para posteriormente venderlas a grupos delictivos.
En los allanamientos, las autoridades se incautaron de armamento policial, municiones, celulares, computadores y documentos que formarán parte de la investigación.
La Policía Nacional se pronunció
La Policía Nacional informó que se aprehendieron a seis policías y tres civiles, quienes estarían presuntamente vinculados al delito de delincuencia organizada.
«Este accionar se enmarca en la autodepuración institucional permanente, dentro del Plan de Acción 2.0 Anticorrupción, el cual tiene como objetivo erradicar cualquier acto de corrupción o conducta que desvíe a nuestros servidores del camino de la legalidad y la vocación de servicio», señaló la institución en un comunicado.
Además, la Policía aseguró que no tolerará «actos que empañen el honor y la misión. Continuaremos fortaleciendo los controles internos y promoviendo la ética, con el propósito de mantener una institución confiable, transparente y al servicio de la sociedad».