El valor referencial para consumidores y el precio mínimo para productores aumentan desde el 1 de junio de 2025, según un nuevo acuerdo interministerial.
A partir del 1 de junio de 2025, el precio referencial del litro de leche UHT en funda subirá en Ecuador a USD 0,9624, según lo establece el Acuerdo Interministerial 024 firmado por los Ministerios de Producción y de Agricultura.
El ajuste es parte de la actualización anual del precio de venta al público y responde a una metodología técnica que considera costos de producción, transporte, procesamiento y condiciones del mercado local.
¿Qué significa este aumento para el consumidor?
El nuevo valor representa un ajuste oficial en el precio de venta referencial, que no necesariamente será idéntico en todos los puntos de venta, pero servirá de guía para el mercado.
En la práctica, los consumidores pagarán unos centavos más por el litro de leche en funda de larga duración, uno de los productos básicos más consumidos en los hogares ecuatorianos.
¿Y para los productores?
El acuerdo también establece un nuevo precio mínimo de sustentación para el litro de leche cruda, que sube a USD 0,5043, con un incremento de USD 0,0015 respecto al valor anterior.
Este precio busca garantizar que los ganaderos reciban un pago justo, cubriendo sus costos de producción y protegiendo su rentabilidad ante los ajustes del mercado.
¿Por qué se actualiza el precio?
Cada año, los ministerios responsables revisan el precio de la leche utilizando una fórmula técnica que toma en cuenta:
Costos operativos de los productores y procesadoras
Índices de inflación y costos logísticos
Calidad del producto (UHT, pasteurizada, etc.)
Equilibrio entre oferta y demanda
Esta política busca mantener un balance entre los intereses de productores, industrias procesadoras y consumidores, y evitar distorsiones en la cadena láctea.
¿Afectará el precio de otros derivados?
Aunque este acuerdo solo menciona la leche UHT en funda, los incrementos pueden tener un efecto indirecto en el precio de otros productos lácteos como yogures, quesos y postres, dependiendo de la industria y el tipo de comercialización.
Desde junio, la leche será más cara, pero el incremento también garantiza un pago más justo para los ganaderos. En medio de una economía sensible a los precios de productos básicos, este tipo de ajustes buscan mantener estabilidad sin perjudicar a los más vulnerables de la cadena productiva.
