La otra mujer tampoco sabía que tenía pareja, por lo que ambas terminaron echándolo de casa.
En un vídeo que se ha difundido en redes, se pudo ver a una repartidora británica que se llevó una desagradable sorpresa mientras hacía su trabajo, pues no se esperaba tener que entregar un pedido a su marido que no se lo encontró en su casa, sino en la vivienda de otra mujer, quien era su amante y tampoco sabía que tenía otra pareja.
“¿Qué estás haciendo aquí?”, preguntó cuando Adam, su esposo, le abrió la puerta. “Se supone que deberías estar en Londres. ¿Este es el viaje de trabajo? ¿Es en serio? ¿Es real o es una broma?”, le cuestionó.
Al ver que el hombre se quedó sin palabras, ella comenzó a gritarle, pues no solo le había mentido, sino que se olía lo peor: “¡Di algo, por el amor de Dios!”. “Déjame ver quién eres. ¡¿Quién eres?!”, empezó a exclamar, dirigiéndose a la chica que se imaginaba que había dentro con él. “Adam, ¿qué son esos gritos?”, preguntó desde dentro de la casa la que era, aparentemente, su amante. “¡Soy su mujer, por eso son los gritos!”, respondió la repartidora de comida.