100 militares reforzarán las operaciones en la frontera entre Orellana y Sucumbíos. 1 500 soldados están desplegados entre Orellana y Sucumbíos para capturar a los asesinos de 11 militares
Esta es la más reciente llegada de refuerzos a la brigada de selva número 19 Napo, en la provincia de Orellana.
La mañana de este martes, un grupo de 100 militares de Fuerzas Especiales se incorporó para las operaciones en la frontera de Orellana y Sucumbíos, sumándose a los 1 700 uniformados que ya ejecutan patrullajes terrestres, fluviales y aéreos en zonas donde tiene incidencia el Grupo Armado Comandos de la Frontera, disidencia de las FARC.
Los recién llegados están especializados en combate en selva. Cada uno carga equipo táctico y armamento que, en conjunto, puede superar 70 libras. Realizarán operaciones aéreas.
«La zona es totalmente selvática y tenemos que clarear el área y determinar un punto que nos permita aterrizar», explica el piloto Patricio Sandoval.
Su jornada comenzó a las seis de la mañana, con la revisión técnica de las aeronaves. Cinco helicópteros livianos, con capacidad para ocho personas y uno mediano para veinte, se emplean en misiones de transporte y reconocimiento.
Están equipados con sistemas de visión nocturna, lo que les permite operar también en condiciones de baja visibilidad y están provistos de ametralladoras para brindar apoyo aéreo a las tropas en tierra.
«Las aeronaves están blindadas y artilladas, lista para operar en la zona», explicó Carlos Hernández, comandante del escuadrón Arpía de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
En jornadas con buen clima, cada aeronave podrá realizar entre ocho y diez vuelos diarios.