El brote de tosferina y fiebre amarilla en el país ha levantado las alertas entre la ciudadanía, sin embargo, las autoridades recalcan que la situación está controlada. Llaman a la calma.
En medio de confusión y falta de información clara, cientos de personas acudieron la mañana de este martes 6 de mayo a los centros de salud públicos de Guayaquil en busca de la vacuna pentavalente o contra la fiebre amarilla.
En el dispensario médico de Sauces 3, al norte de la ciudad, se formaron extensas filas, muchas de ellas integradas por padres que llevaban a sus hijos en brazos con la esperanza de que fueran inmunizados. Otros ciudadanos buscaban ser vacunados antes de viajar a países que exigen el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla como requisito de ingreso.
En Ecuador, la vacuna pentavalente protege a la población infantil contra cinco enfermedades graves: difteria, tétanos, tosferina, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo B (Hib), esta última responsable de infecciones como neumonía y meningitis.
El esquema de inmunización contempla cinco dosis distribuidas en distintas etapas: a los dos, tres, cuatro y dieciocho meses de edad, además de un refuerzo a los siete años. La vacuna pentavalente se aplica en todos los centros de salud públicos del país y el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha intensificado la campaña de vacunación en las unidades educativas del país.
La tosferina es una enfermedad bacteriana aguda que afecta a las vías respiratorias y es más grave en los lactantes y en los niños.
Ecuador registra 11 fallecimientos a causa de la tosferina en lo que va de 2025, la mayoría correspondientes a menores de cinco años, siendo los recién nacidos los más afectados. En el país se han registrado 321 casos este año, mientras que en 2024 hubo 141 contagios.
Este brote de tosferina ha coincidido con el inicio de clases en el régimen Costa-Sierra. El Ministerio de Educación ha dispuesto que profesores, alumnos y personal administrativo de planteles en Guayas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Pichincha usen mascarillas al menos por 60 días. El Consejo de la Judicatura, de su lado, también ha dispuesto el uso de barbijos en todas las dependencias judiciales de Guayas.
La fiebre amarilla, en cambio, es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Un mosquito que pica a una persona infectada puede transmitir la enfermedad a una persona sana.