Este jueves 10 de abril, la Casa Blanca publicó un decreto que eleva los aranceles a los productos chinos al 145 %. La medida es parte de la estrategia de Donald Trump para incrementar la presión económica sobre China, en respuesta a lo que considera una competencia desleal. El decreto también confirma la pausa temporal de algunas tarifas aduaneras contra otros países, mientras continúa la lucha comercial con Pekín.
El nuevo decreto establece que el aumento del 125 % en los aranceles anunciado el miércoles por Trump se suma al 20 % ya existente desde marzo, que se aplica a productos de China relacionados con la lucha contra el tráfico de fentanilo. Este incremento eleva el total de los aranceles a 145 %, lo que intensifica la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El objetivo de esta política es, según la Casa Blanca, presionar a China para que cese las prácticas comerciales injustas, especialmente en áreas como la propiedad intelectual y los subsidios estatales a empresas chinas. Sin embargo, las medidas también están afectando las relaciones comerciales globales y aumentando los costos de producción tanto para consumidores estadounidenses como para empresas.
El decreto también menciona la suspensión temporal de algunas tarifas impuestas previamente a otros países. Esta pausa parece ser una medida para aliviar las tensiones comerciales con otros socios internacionales mientras la administración se enfoca en su disputa con China. No obstante, esta medida no implica una reducción de las tarifas a China, que siguen siendo muy altas.