Correa cuestionó la interpretación judicial del delito de peculado, recordando que las obras fueron parte de las competencias del Comité Técnico de Reconstrucción
El expresidente Rafael Correa se pronunció públicamente este lunes 30 de junio, luego de que un tribunal de la Corte Nacional de Justicia sentenciara a Jorge Glas, su exvicepresidente y figura clave del correísmo, a 13 años de prisión por peculado en el caso “Reconstrucción de Manabí”.
A través de su cuenta de X, Correa calificó el fallo como una “monstruosidad» jurídica y dijo que la condena es “realmente demencial”. A su juicio, en este caso “ni siquiera hay delito, peor aún un peculado para la pena máxima”, y acusó a los jueces de actuar por persecución política.
“¿Estamos LOCOS? ¿Estos ‘jueces’ no tienen sangre en la cara? ¿Ya no hay reserva moral en la Patria que levante su voz ante tanta barbaridad?”, escribió.
Correa también criticó la inhabilitación política por 25 años impuesta contra Glas y Carlos Bernal, exsecretario técnico de Reconstrucción, así como una multa de 250 millones de dólares, y sostuvo que todo responde a una “vulgar persecución”, motivada por discrepancias sobre obras públicas construidas durante su gestión.
“Todo por una vulgar persecución, basados en que a Pablo Celi (excontralor) y a la Fiscalía no les gustó el parque Las Vegas, el puente sobre el río Mataje, la vía Manta-Colisa, etc.”, sostuvo.
Correa cuestionó la interpretación judicial del delito de peculado, recordando que las obras fueron parte de las competencias del Comité Técnico de Reconstrucción. “Fueron condenados por hacer obras de forma ‘arbitraria’, cuando su función era precisamente priorizar obras para la reconstrucción y reactivación. La sentencia ya estaba escrita, solo faltaba el juicio”, expresó.
El tribunal, integrado por los jueces Mercedes Caicedo, Marco Rodríguez y Javier De la Cadena, determinó que tanto Glas como Bernal abusaron de fondos públicos recaudados por la Ley de Solidaridad, que tenía como objetivo atender a las víctimas del terremoto de 2016.
Los magistrados dieron por probada la tesis de la Fiscalía, que aseguró que Glas, quien presidió el Comité, y Bernal priorizaron proyectos de obras que no eran urgentes y algunas de ellas resultaron inconclusas.
Según dictaminó el fallo, no se atendieron los requerimientos urgentes de los afectados por el terremoto, lo que generó un perjuicio al Estado de más de 225 millones dólares.
El tribunal determinó que Glas y Bernal utilizaron sus cargos como presidente y secretario del Comité para «abusar de dineros públicos» que debían ser utilizados «para la atención a las víctimas del terremoto»