Pabel Muñoz, alcalde de Quito, explicó este lunes 11 de marzo un proyecto de ordenanza destinado a regular los servicios de delivery en la ciudad.
En una declaración realizada el pasado miércoles ante la Comisión de Movilidad, Muñoz manifestó que esta iniciativa ha sido objeto de discusión en el Concejo Metropolitano desde el período anterior, con lo cual dejó ver unificar criterios de varias bancadas para lograr esta normativa.
Una de las principales preocupaciones que ha motivado esta propuesta es el exceso de informalidad en la actividad de delivery y los problemas de seguridad asociados. Muñoz destacó que algunos ciudadanos expresan su temor a través del concepto de «ladrones disfrazados de delivery», que no se sacan el casco y podrían ingresar a urbanizaciones y condominios bajo el pretexto de entregar un pedido y luego cometer robos. La regulación propuesta busca abordar estos problemas mediante la imposición de condiciones para la prestación del servicio.
Precisó que “esta ordenanza no prohíbe el ejercicio de esta actividad, sino que la regula poniendo algunas condiciones para la prestación del servicio como se lo hace con otras actividades económicas como el comercio autónomo que tienen las PUCA (Permiso Único de Comercio Autónomo), la LUAE (Licencia Metropolitana Única para el Ejercicio de Actividades Económicas), patentes”.
Entre las disposiciones contempladas en la ordenanza se encuentra la obligatoriedad de que los trabajadores del delivery cuenten con una acreditación identificativa, visible y no transferible, que les permita operar en una o varias plataformas. Asimismo, se realizará un censo para establecer reglas claras para la prestación del servicio. Además, se exigirá que los prestadores del servicio cumplan con las normas de tránsito y posean una licencia de conducir válida.
Según la propuesta, también es obligatorio presentar un certificado de antecedentes penales emitido por las autoridades ecuatorianas, o debidamente apostillado si es emitido en el extranjero.
Por otra parte, las plataformas de delivery estarán obligadas a implementar un botón de emergencia para garantizar la seguridad de los repartidores. Esta medida busca proporcionar una mayor protección a quienes realizan este tipo de trabajo, así como ofrecer tranquilidad a los ciudadanos que utilizan estos servicios.
La propuesta de regulación de los servicios de delivery se presenta como un paso para abordar las preocupaciones de seguridad y formalizar esta actividad en Quito.