La exfuncionaria aclaró que no se trataron de desvinculaciones por ineficiencia como lo dijo el propio mandatario.
Johanna ganó una beca en el 2013, esto le permitió especializarse e ingresar al sector público en el 2015.
La exservidora, hoy de 41 años de edad, se ha desempeñado en varios cargos de confianza y con cercanía a los mandatarios Rafael Correa, Lenín Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa.
“Todas mis evaluaciones han sido excelentes (…) Me he sometido a dos polígrafos, porque soy una profesional, no soy una cuota política, simplemente trabajé con convicción del servicio público”, comentó.
Johanna es ingeniera Comercial, y cuenta con:
Una especialización en Finanzas
Una maestría en Desarrollo Económico y Políticas Públicas
Un diplomado en Gobernanza e Innovación Pública
Otros cursos sobre gobernabilidad.
“Siempre me estuve capacitando, siempre estuve estudiando (…) por eso me mantuve con contrato durante los diez años. Mis servicios fueron muy profesionales y de domingo a domingo porque mis servicios eran para la primera autoridad el país”, agregó.
En este Gobierno en especial, la exfuncionaria tuvo más cercanía con el presidente Daniel Noboa, pues era la encargada de redactar sus discursos.
“Me dieron la oportunidad de crecer y estoy agradecida con eso y es algo que yo lo llevó con el corazón (…) El servir al primer mandatario tiene un plus que uno se lo lleva en el corazón”, puntualizó.
Johanna fue una de las desvinculadas el pasado 24 de julio de 2025 y si bien considera que el régimen no tiene recursos para mantener su gasto corriente, lo que le decepciona es la respuesta que tuvo el régimen para justificar los despidos
“Yo entiendo también que tenemos un Estado obeso y muchas cosas en las que se deben trabajar (…) Ahora me tocó a mí y lo acepto con responsabilidad (…) pero sí estoy indignada, porque no salimos los vagos o los corruptos”, remarcó.
La exfuncionaria aclaró que no se trataron de desvinculaciones por ineficiencia como lo dijo el propio presidente de la República, Daniel Noboa.
“Quiero que mis hijos tengan claro que estas medidas son políticas, de gobernanza y son estrategias, pero que su madre no salió por corrupta o ineficiente. Yo salgo muy orgullosa”, mencionó.
La exservidora pública pidió empatía y unidad a la ciudadanía.
“Sería importante que no fomentemos odio en la sociedad (…) Todos somos ecuatorianos y tenemos derecho a trabajar dignamente, y si nos despiden debe ser dignamente”, mencionó.
La exfuncionaria tiene un emprendimiento al que dedicará su tiempo, sin embargo, también reconoce que no todos están en su misma situación, pues muchos de los desvinculados eran cabezas de hogar, padres y madres de familia, cuya situación económica se verá golpeada por la decisión del régimen.