En el séptimo día del conflicto sin precedentes entre los dos archirrivales de Oriente Medio, el presidente estadounidense Donald Trump, aliado de Israel, no descartó una acción militar para desbaratar el programa nuclear de Irán, acusado, pese a sus desmentidos, de intentar fabricar el arma atómica.
Después de un ataque particularmente violento con decenas de misiles iraníes, se activó la alerta en varias regiones de Israel, donde los habitantes se resguardaron en los refugios.
Según los servicios de socorro, 47 personas resultaron heridas.
El hospital Soroka de Beerseba, en el sur, fue alcanzado por un ataque iraní y provocó daños importantes, indicó el centro.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí informó de un impacto directo en este centro médico donde se atienden principalmente a soldados israelíes heridos en la guerra en Gaza.
En la noche, el ejército israelí anunció haber atacado un reactor nuclear inactivo en Arak y bombardeó una instalación de desarrollo de armas nucleares en la zona de Natanz, en el centro de Irán.
Unos cuarenta aviones de combate participaron en los bombardeos que alcanzaron decenas de sitios, dijo el ejército. Israel afirmó previamente haber destruido la principal instalación del sitio de enriquecimiento de uranio de Natanz.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó el martes sobre elementos que muestran impactos directos en las salas subterráneas del sitio.
E Irán acusó este jueves al OIEA de actuar como un socio de la guerra de agresión israelí.
Ustedes han traicionado el régimen de no proliferación, ustedes han hecho del OIEA un socio de esta injusta guerra de agresión, escribió en la red X el portavoz de la cancillería iraní, Esmaeil Baqaei, en un comentario dirigido al jefe del organismo, el argentino Rafael Grossi.
En Irán, los ataques israelíes han causado al menos 224 muertos desde el inicio de la guerra, según un balance oficial.
En Israel, los disparos iraníes han causado 24 muertos, según el gobierno.
Irán prometió que «continuará ejerciendo su derecho a la autodefensa y haremos que el agresor lamente y pague su grave error», escribió el jueves en X el jefe de la diplomacia Abás Araqchi, contra Irán, afirmando ante la prensa: Podría hacerlo o podría no hacerlo.