EE.UU. moviliza 30 aviones mientras crece la especulación sobre un posible ataque a Irán

Durante décadas, Irán se apoyó en su llamado «eje de resistencia» para contrarrestar la influencia de Estados Unidos e Israel en Medio Oriente y convertirse en una potencia regional. La alianza conformada por grupos como Hamás en Gaza, Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen, y otros en Irak y Siria – la mayoría de los cuales son considerados como entidades terroristas por algunos países occidentales- se convirtió en un dolor de cabeza para la inteligencia y los gobernantes israelíes.

En el mundo, Teherán también se dedicó a trazar alianzas con países cuyos gobernantes compartían su ideología antiestadounidense, como el expresidente sirio Bashar al-Assad, Vladimir Putin de Rusia y Nicolás Maduro de Venezuela.

La cooperación con estos países, sin embargo, siempre fue limitada.

Hoy, muchos de los aliados de Irán se encuentran debilitados, algunos han caído o están al borde del colapso.

Bashar al-Assad se vio obligado a huir de su país tras ser derrocado, Hezbolá -que durante mucho tiempo fue uno de los enemigos más temidos de Israel-, ha quedado reducido tras una serie de ataques israelíes contra sus instalaciones y su alto mando, mientras que Hamás continúa envuelto en una intensa guerra en Gaza que amenaza con erradicarlo.

La semana pasada, Israel comenzó la mayor oleada de bombardeos aéreos contra Irán en años, con el objetivo claro de dañar el programa nuclear de la República Islámica.

Esto ha provocado represalias por parte de Teherán y desde entonces ambos países han intensificado sus ataques. La posibilidad de una guerra a gran escala entre Irán e Israel causa preocupación en la comunidad internacional.

Muchos estiman que podría ser devastadora.
Mientras Israel ya afirma haber tomado el control de los cielos de Teherán y muchos habitantes de la capital iraní comienzan a evacuar la ciudad en masa, BBC Mundo analiza las opciones de Irán y los aliados que le quedan en la región y el mundo.

Scroll al inicio