El Vaticano vive su primer conflicto en la previa al cónclave con la controversia sobre el cardenal Becciu.
En una inesperada revelación, Angelo Becciu, el cardenal italiano condenado por malversación, ha desistido de participar en el cónclave que elegirá al nuevo papa, según informes de la prensa italiana. Becciu, quien en su momento fue una de las figuras más poderosas dentro del Vaticano y un cercano asesor del papa Francisco, insistió en su derecho a formar parte del cónclave, a pesar de la decisión del papa Francisco de despojarlo de sus privilegios tras una condena por delitos financieros.
La caída de Becciu: una historia de poder y escándalo financiero
Becciu, que durante años ocupó el puesto de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, vio su carrera desplomarse tras estar involucrado en una operación inmobiliaria opaca en Londres. Este escándalo llevó a que el papa Francisco le pidiera la renuncia en 2020 y le privara de sus derechos dentro del Vaticano.
Tres años después, Becciu fue condenado a más de cinco años de prisión por malversación de fondos y abuso de poder, lo que desencadenó una serie de reformas impulsadas por Francisco para limpiar las finanzas del Vaticano.
A pesar de estar excluido de la lista oficial de electores del cónclave, Becciu presionó para poder participar, alegando que aún podía ejercer su derecho de voto. Sin embargo, la oposición del Vaticano fue clara, con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, presentando a Becciu dos cartas firmadas por Francisco que confirmaban su prohibición de participar. La primera carta data de 2023 y la segunda fue emitida el mes pasado, lo que dejó claro el rechazo del papa hacia la solicitud de Becciu.
Un cónclave marcado por la controversia interna
El cónclave que se celebrará el próximo 7 de mayo, para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica, ha comenzado a mostrar tensiones internas. La exclusión de Becciu, junto con las reformas impulsadas por el papa Francisco para limpiar la corrupción en el Vaticano, ha dejado al descubierto las dificultades que enfrenta la Santa Sede en medio de la transición hacia un nuevo pontífice. Aunque la decisión de excluir a Becciu parecía una medida necesaria para preservar la integridad del proceso, la controversia no ha hecho más que profundizar las divisiones internas dentro del Vaticano.